Todo el sistema digestivo trabaja en conjunto para convertir los alimentos que usted come en energía.
El intestino delgado es un tubo largo y sinuoso conectado al estómago en un extremo y al intestino grueso en el otro.
A pesar de su nombre, el intestino delgado es la parte más larga del tracto gastrointestinal.
El intestino delgado trabaja con otros órganos del sistema digestivo para digerir mejor los alimentos después de que salen del estómago y para absorber los nutrientes.
De acuerdo al Centro de Enfermedades Digestivas de la Universidad Médica de Carolina del Sur (MUSC), el intestino delgado es tan grande como el dedo medio (aproximadamente 1 pulgada o 2,5 centímetros) y mide entre 20 y 25 pies (6 y 7,6 metros) de largo en un adulto.
Como es el funcionamiento internamente
Según el Hospital Infantil de Pittsburgh (UPMC), los alimentos llegan al intestino delgado desde el estómago a través de la parte superior del intestino delgado, conocida como duodeno.
Esta sección del intestino delgado constituye casi una quinta parte de la longitud total del órgano y recibe un lodo semisólido de alimentos parcialmente digeridos del estómago.
La bilis y las enzimas del hígado, el páncreas y la vesícula biliar ayudan a descomponer aún más los alimentos en el duodeno.
La sección media, casi dos quintas partes de la longitud del intestino delgado, se llama yeyuno, y la última sección es el íleon.
La función principal de ambas secciones es absorber los nutrientes en el torrente sanguíneo.
Tanto el yeyuno como el íleon tienen forros con muchos pliegues que aumentan el área superficial del intestino delgado (aproximadamente 2,700 pies cuadrados o 250 metros cuadrados) para maximizar la absorción de nutrientes.
Estos pliegues están provistos de células diminutas, parecidas a los dedos, conocidas como vellosidades, cada una de las cuales está cubierta con una capa de microvellosidades (estructuras microscópicas similares a los pelos) que aumentan aún más el área superficial disponible para la absorción de nutrientes.
Según el Centro de Enfermedades Digestivas del MUSC, una vez que el alimento digerido sale del íleon, más del 95 por ciento de los nutrientes (como vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos) que el cuerpo necesita ha sido absorbido. Lo que queda pasa al intestino grueso.
Condiciones y enfermedades
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. (NLM), el intestino delgado se puede volver enfermo o problemático de muchas maneras y entre los trastornos del intestino delgado se pueden incluir:
- Sangrado
- Enfermedad celíaca
- Enfermedad de Crohn
- Infecciones
- Cáncer intestinal
- Obstrucción y bloqueo intestinal
- Síndrome del intestino irritable
- Úlceras
- Dolor y crecimiento excesivo de bacterias
Algunos factores pueden incrementar el riesgo de desarrollar problemas con el intestino delgado:
- Comer dietas bajas en fibra
- No hacer suficiente ejercicio
- Experimentar estrés o cambios en la rutina
- Comer grandes cantidades de lácteos
- Resistir el impulso de defecar
- Tomar ciertos medicamentos
- Estar embarazada
Las dietas sin gluten han sido promocionadas como una gran manera de mejorar la salud del intestino delgado. Sin embargo, esto es cierto sólo para un pequeño número de personas, aquellos que tienen enfermedad celíaca, un trastorno inmunológico que puede resultar en daño al intestino delgado si la persona come gluten.
De acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), el cáncer del intestino delgado es muy raro, con menos de 1 de cada 10 cánceres en el tracto gastrointestinal.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, 1 de cada 141 personas en los Estados Unidos tiene enfermedad celíaca, aunque se estima que muchas tienen la enfermedad sin darse cuenta.
Cómo promover la buena salud del intestino delgado
La División de Gastroenterología y Hepatología de NYU Langone Health sugiere que además de tomar medidas preventivas, también es importante hacerse exámenes de detección de anomalías gastrointestinales con regularidad, especialmente si hay antecedentes familiares de trastornos o cáncer en el tracto gastrointestinal.
Existen muchas maneras de ayudar a mantener el intestino delgado, así como el resto de la vía gastrointestinal, saludables. Estos incluyen:
- No fumar
- Limitar el alcohol y la cafeína
- Mantener un peso saludable
- Comer una dieta balanceada y saludable
- Beber suficiente agua
- Hacer ejercicio regularmente
- Reducir el estrés.
Los probióticos y los estimulantes intestinales ocasionales también pueden ayudar a mantener el intestino delgado saludable. Pero es importante discutir estas opciones con su médico para encontrar la mejor opción y evitar cualquier efecto secundario innecesario.