De acuerdo al Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists), el síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) es el trastorno hormonal más común en las mujeres en edad fértil y también es una de las principales causas de infertilidad.
Los síntomas relacionados con el síndrome de ovario poliquístico van más allá de los ovarios y abarcan muchos aspectos diferentes de la salud física y emocional de la mujer.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), este trastorno afecta solo en Estados Unidos a aproximadamente 5 millones de mujeres en edad reproductiva, y su nombre se debe por los múltiples quistes que recubren el borde externo de los ovarios.
En realidad no son quistes ováricos, más bien son pequeños folículos de óvulos no desarrollados que pueden impedir que una mujer ovule regularmente.
La pregunta más importante acerca del síndrome de ovario poliquístico es dónde comienza realmente la afección.
Se piensa que haya más de una causa, porque en algunas mujeres podría comenzar en los ovarios, mientras que en otras podría ser el tejido graso.
Aunque no se conoce con exactitud la causa del síndrome de ovario poliquístico, se cree que la resistencia a la insulina -la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre- juega un papel muy importante.
Los niveles de insulina se pueden acumular en el cuerpo y pueden causar aumento de peso.
Otra causa posible causa de síndrome de ovario poliquístico es el exceso de hormonas masculinas o andrógenos.
Además, La genética también puede ser un factor de riesgo: La afección tiende a ser hereditaria y una mujer cuya madre o hermana tiene síndrome de ovario poliquístico tiene mayor probabilidad de desarrollarla.
Para las mujeres, el síndrome de ovario poliquístico no sólo es una preocupación hormonal y reproductiva, sino que puede incluso llevar a consecuencias de salud a largo plazo más allá de los años fértiles, tales como diabetes, enfermedades cardíacas o derrames cerebrales.
Síntomas del síndrome de ovario poliquístico
A partir de la pubertad, los síntomas del síndrome de ovario poliquístico pueden aparecer en cualquier momento de la vida de una mujer e incluso después de la menopausia.
Por lo general, muchas mujeres descubren que tienen la afección entre los 20 y 30 años cuando tienen problemas para quedar embarazadas.
El desafío con el síndrome de ovario poliquístico es que hay muchas variaciones físicas en la afección.
Por ejemplo, cuando las mujeres no tienen su ciclo menstrual y tienen crecimiento excesivo de vello en la cara y el cuerpo, estos dos síntomas no son los mismos para todas las personas que tienen síndrome de ovario poliquístico y podrían variar en su gravedad.
Para diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico, la mujer debe experimentar al menos dos de los tres síntomas principales:
1. Ciclos menstruales irregulares: La falta de ovulación ocasiona períodos inexistentes, irregulares o infrecuentes. Por ejemplo, una mujer puede tener menos de nueve períodos al año o tener períodos impredecibles.
2. Niveles de hormonas masculinas (andrógenos) más altos de lo normal. Normalmente una mujer produce cantidades pequeñas de hormonas sexuales masculinas, como la testosterona. Pero cuando sus ovarios producen cantidades muy altas de andrógenos, esto puede provocar que una mujer tenga crecimiento de vello no deseado en su cara y cuerpo. Los altos niveles de andrógenos también pueden llevar a que se presente acné severo y adelgazamiento del cabello en el cuero cabelludo.
3. Ovarios poliquísticos. Una ecografía de los ovarios de una mujer mostrará que tiene pequeñas colecciones de folículos no desarrollados. Los ovarios de algunas pacientes con síndrome de ovario poliquístico parecen normales y otras mujeres con quistes (sacos llenos de líquido) en los ovarios pueden no tener síndrome poliquístico de ovario.
De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés), los signos y síntomas comunes del síndrome de ovario poliquístico pueden incluir:
- Hirsutismo, que es un aumento del crecimiento de vello en la cara, el pecho, el estómago, los pulgares o los dedos de los pies, y puede hacer que la mujer se sienta cohibida acerca de su apariencia.
- Aumento de peso u obesidad: No está claro si tener hirsutismo, que es un aumento del crecimiento de vello en la cara, el pecho, el estómago, los pulgares o los dedos de los pies, y puede hacer que la mujer se sienta cohibida acerca de su apariencia.
- Calvicie de patrón masculino o adelgazamiento del cabello
- Parches gruesos y oscuros de piel en el cuello, brazos, senos o muslos llamados acantosis pigmentaria.
- Infertilidad: Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico no ovulan con regularidad o frecuencia, por lo que tienen menos probabilidades por año de quedar embarazadas.
- Períodos menstruales poco frecuentes, irregulares o ausentes
- Ovarios que están agrandados o tienen muchos quistes
- Acné o piel grasa
- Ser obeso, puede hacer que los síntomas del síndrome de ovario poliquístico sean más severos.
- Marcas en la piel, que son colgajos excesivos de piel en las axilas o en el área del cuello
- Dolor pélvico
Diagnóstico y pruebas del síndrome de ovario poliquístico
Aún no existe una sola prueba que pueda diagnosticar definitivamente el síndrome de ovario poliquístico, pero típicamente las pruebas incluyen:
Examen pélvico: Los ovarios agrandados o hinchados pueden indicar muchos quistes pequeños.
Análisis de sangre: Se revisan los niveles de andrógenos y glucosa.
Examen físico: Se mide la presión arterial, el tamaño de la cintura y el índice de masa corporal (IMC) y se observan áreas de crecimiento excesivo de vello.
Ecografía vaginal: Se coloca en la vagina una vara de sonograma, que utiliza ondas sonoras para producir imágenes del área pélvica.
Este examen se hace para observar el tamaño de los ovarios, que pueden estar agrandados, y para ver si tienen quistes.
También examinará el revestimiento uterino para ver si está engrosado, lo cual puede sugerir la presencia de síndrome de ovario poliquístico.
Complicaciones del síndrome de ovario poliquístico.
El síndrome de ovario poliquístico afecta más que los ovarios de la mujer y su fertilidad, lo cual ha sido una de las razones por las que un panel de expertos en salud sugirió que este complejo síndrome cambiara su nombre.
El síndrome de ovario poliquístico se ha relacionado con una serie de complicaciones de salud, algunas de ellas graves.
Estas complicaciones pueden incluir:
Esteatohepatitis no alcohólica, inflamación hepática severa causada por exceso de grasa en el hígado
Apnea del sueño: Esta afección, que puede causar pausas en la respiración durante el sueño y puede aumentar el riesgo de cardiopatía y diabetes tipo 2, es más común en mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
Diabetes tipo 2: Más de la mitad de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico desarrollan diabetes a la edad de 40 años.
Anomalías del colesterol, como el colesterol LDL ("malo") alto y el colesterol HDL ("bueno") bajo, que pueden aumentar el riesgo de cardiopatía
Presión arterial alta, que puede afectar el corazón, el cerebro y los riñones
Diabetes o presión arterial alta durante el embarazo
Niveles elevados de proteína C reactiva, que pueden indicar enfermedad cardiovascular
Según la información de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, el síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y diabetes, es dos veces más común en las personas con síndrome de ovario poliquístico que en la población general.
Ansiedad o depresión
Cáncer del revestimiento uterino, conocido como cáncer endometrial
Tratamiento y medicamentos del síndrome de ovario poliquístico
Es virtualmente imposible tratar todos los síntomas del síndrome de ovario poliquístico al mismo tiempo, por lo tanto, se le suele preguntar a los pacientes: "¿Cuál es su principal preocupación con el síndrome de ovario poliquístico? y, luego en primer lugar, el medico centra el tratamiento en el control de esos síntomas.
Por ejemplo, si la principal preocupación de una mujer es su exceso de crecimiento de vello, por lo general el facultativo recetaría pastillas anticonceptivas, que pueden ayudar a reducir los niveles de andrógenos.
Sin embargo, si una mujer también quiere quedar embarazada, las pastillas anticonceptivas no serían un tratamiento adecuado.
Las opciones de tratamiento disponibles para el síndrome de ovario poliquístico son muy efectivas para controlar los síntomas de una mujer, pero los síntomas no desaparecen de una vez.
Además de los cambios en el estilo de vida, como comer sano y hacer ejercicio regularmente, que pueden promover la pérdida de peso y reducir otros síntomas, se pueden recetar ciertos medicamentos, incluida la insulina, para regular los niveles hormonales.
Entre estos medicamentos se pueden incluir:
Píldoras anticonceptivas, que pueden controlar los ciclos menstruales, reducir la producción de andrógenos y ayudar a eliminar el acné.
Medicamentos para la fertilidad, que pueden estimular la ovulación en pacientes con síndrome de ovario poliquístico que desean quedar embarazadas.
Estos medicamentos incluyen el clomifeno (también conocido como el nombre de marca Clomid o Serophene), que se toman por vía oral; o gonadotropinas como la hormona estimulante de folículos (FSH, por sus siglas en inglés) o la hormona luteinizante (LH, por sus siglas en inglés), que se inyectan.
Antiandrógenos como espironolactona (Aldactone) o flutamida (Eulexin).
Medicamentos contra la obesidad como orlistat (Xenical) y sibutramina (Meridia).
Los medicamentos para la diabetes como la metformina (Glucophage) pueden mejorar la resistencia a la insulina.