La vitamina D desempeña un papel vital en muchas funciones corporales.
La vitamina D trabaja con calcio en el cuerpo para apoyar y mantener los huesos sanos.
¡La vitamina D también ayuda a regular el sistema inmunológico y las células, donde puede ayudar a prevenir el cáncer, dice el centro médico de la Universidad de Maryland!
La vitamina D es el nutriente más vital al hablar de la salud del hueso o del sistema inmune. No sólo preserva la salud del sistema óseo e inmune, sino que también ayuda a prevenir varias condiciones de salud peligrosas.
La insuficiencia de vitamina D puede causar raquitismo (huesos frágiles) en los niños, que es una afección donde el tejido óseo no fortifica o mineraliza. Esta afección a menudo lleva a huesos débiles y deformidades esqueléticas, y puede aumentar el riesgo de lesiones. Pero un estudio reciente reveló la conexión entre la deficiencia de vitamina D y las condiciones de salud más adversas que no conocíamos antes.
La investigación propone que la vitamina D pueda desempeñar un papel en la prevención y el tratamiento de la diabetes tipo 1 y tipo 2, , la hipertensión y la esclerosis múltiple (EM).
Aquí hay siete signos de una deficiencia de vitamina D:
1. Hipertensión (presión arterial alta)
La hipertensión (o presión arterial alta) a menudo resulta cuando los niveles de vitamina D del cuerpo se vuelven bajos. El cuerpo formula un péptido que eleva la presión sanguínea a través de la retención de agua y la restricción arterial.
La vitamina D sirve como contramedida, con la superación de esta reacción enzimática y la disminución de la respuesta inadecuada e intensificada del cuerpo a este péptido, así los niveles de la presión arterial vuelven de nuevo a normal.
2. Debilidad y dolor de los músculos
El nivel de dolor y debilidad muscular puede variar de sutil a severo. Inicialmente, los síntomas de este tipo son casi inexistentes. Pero a medida que la deficiencia progresa en la duración, los síntomas asociados tienden a empeorar. La razón es que la vitamina D, cuando se metaboliza, mejora la contracción muscular – un mecanismo esencial para fortalecer los huesos.
3. Sentimientos de depresión y tristeza
Los investigadores encontraron una conexión entre tristeza/depresión y bajos niveles de vitamina D. Un descubrimiento emocionante implica el acoplamiento entre el desorden afectivo estacional (triste), una condición depresiva estacional, y diversos niveles de la vitamina D3. En un estudio, los participantes que tomaron suplementos de D3 sintieron una mejoría en su felicidad y una disminución de los efectos adversos – tanto físicos como cognitivos. Los participantes registraron una presencia significativamente disminuida de varios síntomas, tales como hipersomnia, antojo de alimentos, trastornos del sueño y letargo.
4. Sistema inmune deteriorado
Nuestro sistema inmunológico se ve afectado cuando nuestros niveles de vitamina D son bajos. Una alta densidad de los receptores de la vitamina D se puede detectar en las células inmunes, haciéndole a un área del cuerpo que necesita la suficiente suplementación de la vitamina D. En una investigación japonesa publicada en el American Journal of Clinical Nutrition, los escolares que tomaron suplementos de vitamina D mostraron menos casos de gripe de la cepa A que los niños que no recibieron suplementos. En otro estudio, los participantes diagnosticados con una condición autoinmune también tenían niveles bajos de vitamina D.
5. Condiciones cardíacas
Hay una asociación probable entre los niveles bajos de la vitamina D y la condición cardiovascular. Los profesionales médicos piensan que los niveles bajos de la vitamina D en el cuerpo pueden aumentar las concentraciones de calcio que se acumulan en las arterias. La acumulación de calcio es una placa que se acumula en las arterias y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular o ataque cardíaco. Otras afecciones relacionadas con niveles bajos de vitamina D son la obesidad, el colesterol alto, la hipertensión y la diabetes tipo 2, que establecen el vínculo entre los niveles de vitamina D y la salud cardíaca.
6. Problemas intestinales
Algunas enfermedades gastrointestinales afectan la absorción de vitamina D. Ésos por ejemplo que sufren de Crohn, celiaco, o enfermedad de intestino inflamatoria son probables para estar en un riesgo más alto de la deficiencia de la vitamina D. Además, las personas con altas cantidades de grasa corporal están predispuestas a la deficiencia de vitamina D porque la grasa debilita la vitamina y reduce sus efectos fisiológicos.
7. Sudoración excesiva
La gente suda más sin niveles adecuados de vitamina D. Pero los doctores no saben por qué sudamos más cuando los niveles de vitamina D caen. Lo que los médicos saben, sin embargo, es que parece haber un vínculo entre la sudoración excesiva y la baja vitamina D, en particular alrededor de la frente.
Fuentes de vitamina D
Ahora ya conocen siete síntomas correlacionados con la deficiencia de vitamina D. Pero, ¿cómo se obtiene más vitamina D, para no sufrir de deficiencias?
Usted necesita la cantidad diaria recomendada de vitamina D sobre una base regular, y usted puede conseguirla de las fuentes siguientes:
- Zumo de naranja (vitamina D fortificada)
- Luz solar
- Leche vegetal fortificada
- Suplementos de vitamina D
Pregúntele a su médico si sus niveles de vitamina D están bajos y como lo complementan si no puede obtener suficiente luz solar.