Una mujer de California quedó embarazada mientras ya estaba embarazada, en un caso extremadamente raro que resultó en llevar "gemelos" con dos grupos diferentes de padres.
La mujer de 31 años, Jessica Allen, acordó ser una sustituta gestacional para una pareja China que conoció a través de una agencia de subrogación en el sur de California, de acuerdo con el New York Post.
En abril del 2016, los doctores utilizaron la fertilización in vitro para producir un embrión para la pareja China, e implantaron ese embrión en el útero de Allen.
Allen pronto quedó embarazada con el bebé de la otra pareja, pero a las seis semanas de embarazo, se le dijo que llevaba gemelos. Allen "estaba muy sorprendida" de saber que llevaba dos bebés, le dijo a ABC News.
Ella creía que el embrión de la pareja China se había dividido en dos, haciendo que los gemelos fueran idénticos, dijo.
Un mes después de que ella había dado a luz a los dos bebés, ella aprendió que los "gemelos" no eran idénticos. Se veían diferentes, y una prueba de ADN confirmó que un bebé era el hijo biológico de Allen y el otro bebé era el hijo de la pareja China.
"Resultó que, en un incidente médico extremadamente raro llamado superfetación, habíamos conseguido realizar el embarazo naturalmente" después del procedimiento de FIV (Fecundación In Vitro), dijo Allen al New York Post.
Superfetación significa que una mujer queda embarazada mientras ella ya está embarazada. Es extremadamente raro — menos de una docena de casos de superfetación han sido reportados en la literatura médica, dijo el Dr. Saima Aftab, director médico del Care Center at Nicklaus Children's Hospital, quien no participó en el caso de Allen.
Por lo general, cuando una mujer se embaraza, varios procesos biológicos ocurren en que le impiden quedar embarazada por segunda vez durante el embarazo: su cuerpo libera hormonas que suspenden la ovulación (la liberación de un óvulo de los ovarios); un "tapón mucoso" se desarrolla en el cuello uterino, lo que impide que los espermatozoides viajen al útero; y el revestimiento del útero cambia, lo que dificulta que otro embrión implante, dijo Aftab.
Pero con superfetación, una mujer continúa ovulando después de que ella esté embarazada, y sus ovarios lanzan otro huevo que entonces se fertiliza, dando por resultado un segundo embarazo.
Es importante notar que, con superfetación, los dos fetos son de diferentes edades gestacionales, típicamente sólo unas semanas separadas, dijo Aftab. Esto es diferente de gemelos fraternales, en los cuales dos huevos se fertilizan al mismo tiempo, y los fetos son de la misma edad gestacional.
Aftab dijo que es posible que la superfetación suceda más a menudo de lo que se reporta; la afección puede no ser detectada porque los dos fetos están tan cerca en la edad que simplemente son considerados gemelos. Es sólo cuando los doctores pueden detectar diferencias claras en la madurez de los fetos — o cuando, como en el caso de Allen, los bebés tienen padres diferentes (o un padre diferente) — que estos casos son más fáciles de detectar, dijo Aftab.
Allen dijo que estaba "pasmada" cuando supo que uno de los bebés era suyo. "Llevaba mi propio hijo." "No sabía que era mío", dijo Allen a ABC News.
Allen dijo que sufrió una complicada batalla legal para obtener la custodia de su hijo, que no era legalmente su hijo cuando nació. En febrero, Allen y su esposo, Wardell Jasper, consiguieron la custodia de su hijo, a quien nombraron Malachi.
Debido a que la superfetación es tan rara, es difícil saber si los procedimientos de FIV, o subrogación, pueden influir en la probabilidad de la afección, dijo Aftab. Pero estas podrían ser preguntas para futuras investigaciones.
Mientras tanto, este caso debería ser una "razón para la pausa y la reflexión" entre los médicos y las organizaciones de subrogación, dijo Aftab. En futuros casos de subrogación en los que ocurra un embarazo gemelo inesperadamente, sería el interés de todas las partes descartar superfetación tan pronto como sea posible, dijo.