Contrario a lo que se pueda pensar, existe una variedad de cosas que pueden afectar el color de sus dientes y hacer que se pongan amarillos.
A veces nos sorprendemos al ver a celebridades lucir dientes blancos como si fueran perlas, mientras que muchas sonrisas son un poco más aburridas.
Pero calma, esto no es tan sorprendente, porque existen algunas cosas que pueden afectar el color de sus dientes y hacer que se pongan amarillos. Esto podría provocar que algunas personas se sientan cohibidas acerca de su apariencia y les de verguenza sonreír.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., el color anormal de los dientes se considera cualquier color que no sea blanco o blanco amarillento.
Prácticamente, casi todas las causas de decoloración dental se encierran en dos categorías principales: manchas extrínsecas e intrínsecas.
Aunque no se puede descartar que el amarillamiento también puede ser provocado por diferentes factores de salud, desde el uso de medicamentos hasta el cepillado incorrecto.
Manchas extrínsecas
Las manchas extrínsecas son aquellas que afectan la superficie del esmalte, que es la capa más dura y externa de los dientes.
Aunque el esmalte dental se puede manchar fácilmente, por lo general estas manchas pueden ser removidas o corregidas.
Para algunos odontólogos la causa número uno del amarillamiento de los dientes es el estilo de vida. Algunos afirman que hábitos como fumar, beber café y té, y masticar tabaco son los peores para provocar el amarillamiento.
En las personas que fuman o mastican tabaco, el alquitrán y la nicotina contenidas en él, son sustancias químicas que pueden provocar manchas amarillentas en la superficie de los dientes.
Para que lo tengas en cuenta siempre, cualquier alimento o bebida que pueda manchar la ropa también puede manchar tus dientes.
Esta es la razón por la que alimentos y bebidas de color oscuro, como la salsa de soja, el vino tinto, las colas, el chocolate, el vinagre balsámico, la salsa de espagueti y el curry, pueden decolorar los dientes.
Además, ciertas frutas y verduras, entre las que se incluyen las granadas, las uvas, los arándanos, las cerezas y las remolachas, tienen el potencial de manchar los dientes.
Las paletas y los caramelos son otros alimentos que pueden manchar los dientes.
Todos estos artículos poseen un contenido alto de cromógenos, sustancias productoras de pigmentos que se pueden adherir al esmalte dental.
Además, Los alimentos y bebidas ácidos pueden favorecer la aparición de manchas al erosionar el esmalte dental y permitir que los pigmentos se adhieran a los dientes.
Por ejemplo el tanino, que es un compuesto amargo que se encuentra en el vino y el té, que favorece que los cromógenos se adhieran al esmalte dental, lo que al final causa manchas.
Pero tranquilos bebedores de té, hay buenas noticias: Un estudio del 2014 que fue publicado en el International Journal of Dental Hygiene encontró que añadir leche al té disminuye sus posibilidades de manchar los dientes debido a que las proteínas de la leche se pueden unir al tanino.
También, las formas líquidas de suplementos de hierro pueden manchar los dientes, aunque ya existen diferentes maneras de prevenir o eliminar estas manchas.
Consejo: si los dientes no se cuidan lo suficiente, como un cepillado incorrecto y no usar hilo dental, y no se realizan limpiezas dentales regulares, no se puede prevenir la eliminación de sustancias que provoquen manchas y causen la acumulación de placa en los dientes, lo que provoca decoloración.
Manchas intrínsecas
Las manchas intrínsecas son producidas dentro de la estructura interna del diente, llamada dentina. Es la razón por las que estas manchas sean más difíciles de eliminar.
Muchos medicamentos pueden provocar manchas intrínsecas en los dientes.
Por ejemplo, si un niño toma los antibióticos tetraciclina o doxiciclina mientras sus dientes aún están en desarrollo sus dientes podrían tornarse de color amarillo parduzco.
Por otro lado, las mujeres que toman tetraciclina luego del cuarto mes de embarazo o mientras están amamantando, pueden provocar que un niño tenga dientes de leche descoloridos.
En la edad adulta, la utilización de enjuagues bucales recetados que tengan clorhexidina, un compuesto que puede disminuir las bacterias y tratar la gingivitis puede provocar decoloraciones marrones en los dientes.
Además, la minociclina, un medicamento contra el acné, un derivado de la tetraciclina, mancha los dientes.
Puede producir manchas intrínsecas someterse a tratamientos de quimioterapia, así como a radiación en la cabeza y el cuello.
Incluso ciertos medicamentos considerados comunes, como los medicamentos para la presión arterial, los antihistamínicos y los antipsicóticos, a veces pueden amarillear los dientes.
Aunque sabemos que el fluoruro resulta beneficioso para los dientes ya que fortalece el esmalte y previene la caries, conseguir mucho mineral no es bueno para el color de sus dientes.
La fluorosis, que es el resultado de altas cantidades de fluoruro, puede provocar vetas blancas débiles o manchas marrones en los dientes.
Algunos tratamientos dentales también pueden hacer que los dientes se oscurezcan, especialmente las restauraciones de amalgama (empastes de plata). Estos tratamientos le pueden dar al diente un matiz gris-negro.
Otras causas
Aparte de las manchas, existen otras causas de dientes descoloridos entre las que se incluyen la genética, la edad, las enfermedades y las lesiones.
La razón número uno por las que algunas personas son más propensas a tener un color amarillo en los dientes es la genética.
La dentinogénesis imperfecta y la amelogénesis imperfecta son dos padecimientos hereditarios que causan que los dientes se desarrollen de manera inadecuada y podrían causar decoloración.
La herencia es otra razón por la que ciertos individuos tienen un esmalte dental natural más brillante o más grueso que otros.
Hay posibilidades de que simplemente nazcas con dientes que parecen más amarillos (o más blancos) en comparación con los dientes de otras personas.
Un detalle muy importante que debes saber es, que parte de las causas del amarillamiento tiene que ver con el grosor del esmalte, que es semitranslúcido. Si eres de los que tiene una capa delgada de esmalte, el color verdadero de su dentina amarillenta natural se va a mostrar.
Otra cosa, la edad puede provocar el oscurecimiento en el color de sus dientes: A medida que uno se va poniendo más viejo, la capa externa de esmalte se adelgaza con el tiempo, provocando que los dientes se vean más amarillos.
La mejor protección para evitar el adelgazamiento del esmalte es asegurando la producción adecuada de saliva, que puede suprimir los alimentos y la placa de los dientes, y conseguir fluoruro suficiente.
Nuestro consejo es que se cepille los dientes dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor, beba agua tratada con flúor y consulte a un médico si siente que tiene la boca seca para ayudar a evitar el adelgazamiento del esmalte dental.
El color de los dientes también se puede ver afectado por una enfermedad.
El amarillamiento puede aparecer luego de padecer fiebre alta a una edad temprana debido a una infección.
La ictericia neonatal severa puede provocar el amarillamiento de los dientes.
En niños pequeños, las caídas o lesiones deportivas pueden alterar la formación del esmalte dental cuando los dientes permanentes de los niños aún están en desarrollo, y al final pueden traer como resultado una apariencia grisácea.
Dientes astillados en adultos y lesiones similares que dañan los nervios, también pueden llevar a una decoloración de los dientes permanentes.
También, las personas que rechinan excesivamente sus dientes, pueden remover gradualmente la capa externa del esmalte dental exponiendo la dentina amarillenta que se encuentra debajo de ella.
Prevención y tratamiento
No existe mejor prevención para los dientes amarillos que prestarle atención a lo que se come y se bebe, y no fumar.
Nunca olvidar que se debe practicar una buena higiene dental y visitar a un dentista por lo menos dos veces al año.
La causa más común del amarillamiento de los dientes es la mala higiene bucal: Esto es debido a que cuando la placa (una película de bacterias que se forma en los dientes) y el sarro (placa dental endurecida) se amontonan y pueden hacer que los dientes se muestren amarillos.
Para tener una sonrisa más blanca y dientes sanos, es necesario remover esa acumulación antes de que la caries se asiente.
Además, beber a través de un sorbete puede minimizar el tiempo que los líquidos permanecen en las superficies de los dientes.
También, enjuagarse la boca con agua luego de ingerir alimentos o bebidas que puedan manchar, si no es posible cepillarse después.
Si no te sientes satisfecho con el color de tus dientes, consulta un dentista. Existen muchos tratamientos que se pueden realizar que podrían llevar a una sonrisa blanca y brillante.