A diferencia de lo que la mayoría piensa, la soya no es un alimento saludable, es tóxica y te diremos por qué.
La causa principal es que casi toda la soya que conocemos es cultivada en Estado Unidos y está genéticamente modificada en más de un 90%. Esta soya transgénica ha sido inventada por ingeniería y es rociada con regularidad con herbicida (Roundup de Monsanto), un producto que se ha demostrado que es muy perjudicial para la salud.
Por desgracia, al final, los consumidores son los que terminan pagando un precio muy alto a nivel de salud.
De forma tan alarmante, que de acuerdo a varias investigaciones, se ha demostrado que varios problemas de salud no afectan a las personas que están consumiendo alimentos genéticamente modificados, sino que esos daños pueden aparecer en la segunda y tercera generación.
En lo que a mi respecta, no creo que sea lo que uno quiera para hijos y nietos.
Además, la soya que te venden pomposamente como orgánica tampoco resulta una buena opción, debido a que contiene unos ingredientes que pueden ser perjudiciales para la salud.
Ingredientes perjudiciales
Bociógenos: están en la soya no fermentada orgánica y no orgánica. Esta sustancia bloquea la síntesis de la hormona de la tiroides y evita el metabolismo del yodo.
Se le encuentra principalmente en la leche de soya. Esta sustancia afecta de manera significativa la disfunción tiroidea o hipotiroidismo en las mujeres.
Mujer, si tienes problemas de tiroides y de forma regular ingieres leche de soya, debes dejarla inmediatamente.
Isoflavonas: Esta clase de fitoestrógenos son parecidos a los estrógenos humanos, y por esa razón algunos recomiendan la soya para tratar los síntomas de la menopausia, pero existe evidencia de que en mucha cantidad puede evitar la función endocrina, produciendo infertilidad y la aparición de cáncer de mama.
De manera tal, que ingerir dos vasos de soya cada día por un mes, ofrece fitoestrógenos suficientes para cambiar el ciclo menstrual.
Ácido fítico: cuando este ácido se une a los iones metálicos, evita la absorción de algunos minerales, como el calico, hierro, magnesio y zinc.
Esta es la razón por la cual personas que llevan dietas extremas e inadecuadas padecen deficiencias de minerales.
Toxinas naturales “anti-nutrientes”: la soya contiene antinutrientes como soyatoxin, los inhibidores de protease y oxalates saponinas. Estos factores chocan con las enzimas para digerir la proteína.
Hemaglutinina: es una sustancia anticoagulante que hace agrupar los glóbulos rojos. Este tipo de células son incapaces de absorber y repartir adecuadamente el oxígeno de los tejidos.
Otra variante de soya muy tóxica es el polvo de proteína de soya. Este polvo de proteína no es una sustancia producida naturalmente, es hecha en fábricas industriales en donde son mezclados los líquidos de soya con una sustancia alcalina para eliminar la fibra, para después separarla utilizando un lavado con ácido, y al final neutralizarla en un solución alcalina.
El lavado con ácido hecho en tanques de aluminio deja grandes cantidades de aluminio en el producto final. El producto obtenido, se seca a través de pulverización a altas temperaturas, para hacer un polvo de alta proteína que contiene MSG, una excitotoxina muy famosa por ocasionar daños neurológicos.
Pero no creas que eso es todo, ahora viene lo peor. Es muy importante conocer que de todos los tipos de soya perjudiciales que existen y con el que se debe tener mayor cuidado, es con la fórmula de soya para niños.
Hasta ahora no hay ninguna duda de que la lactancia materna sigue siendo la mejor alternativa y la más saludable tanto para la mamá como para el bebé.
Para nuestra desgracia, la fórmula de soya resulta peor que la fórmula convencional debido a sus niveles altísimos de fitoestrógenos que ya mencionamos en un párrafo anterior.
Los estrógenos de la soya podrían ocasionar daños irreversibles en la salud reproductiva y el desarrollo sexual del bebé.
Esto se pone peor al saber que los niños que son criados con fórmula de soya reciben un nivel de estrógenos equivalente a cinco pastillas anticonceptivas por día.
Tanto así, que la fórmula de soya tiene 80 veces más manganesio que la leche maternal. Niveles tan elevados pueden causar daño cerebral.
Existen otras opciones saludables que puedes utilizar junto a tu familia. Por ejemplo, puedes empezar probando con la leche de coco o de almendras.