Al escuchar hablar del agua de coco lo primero que llega a la mente son unas vacaciones en la playa, imaginarse sentado junto al mar, tomando agua directamente del coco.
Pero el agua de coco no es solo la bebida refrescante y exótica de los paraísos tropicales. No, estudios señalan que puede aportar beneficios importantes para la salud si se ingiere con regularidad.
Es importante que sepas que el agua de coco es tan buena como el agua para estar hidratados. Su composición es de 95% de agua, y lo que aporta de caloría, es muy bajo.
Por eso, si eres de las personas a las que el agua no les hace gracia, tu mejor elección puede ser el agua de coco para hidratarte.
Y si nos referimos a su aporte nutricional, tienes razones de sobra para saber que es una bebida muy beneficiosa.
El agua de coco está compuesta de enzimas bioactivas muy favorables para la digestión y el metabolismo.
El agua de coco contiene potasio, un mineral básico para el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso central. Con una porción de agua de coco puedes obtener el 13% del potasio que necesitas al día.
El agua de coco contiene Manganeso, cuya falta en el organismo podría hacer que los niveles de energía estén bajos y puedan desencadenar enfermedades como el asma, la diabetes o la osteoporosis. Con una porción de agua de coco puedes obtener casi el 14% del manganeso que necesitas a diario.
Súmale a eso que una porción de agua de coco también te puede ofrecer casi el 11% del cobre que el cuerpo demanda a diario para mantener los órganos y el metabolismo en buen funcionamiento.
El agua de coco contiene unas proteínas llamadas citoquinas, las cuales pueden prevenir el desarrollo de células cancerígenas y retrasar el proceso de envejecimiento.
Aparte de los componentes mencionados en el agua de coco, agrégale los minerales y las vitaminas del complejo-B, tiamina, riboflavina, niacina, piridoxina y ácido fólico.
Además, es una fuente de antioxidantes que le brinda protección a al cuerpo de los perjudiciales radicales libres, que fabricamos durante el metabolismo y que cuando los tenemos en exceso, puede llevar al cuerpo a un estado de estrés oxidativo, provocando lesión a las células e incrementando el riesgo de padecer enfermedades.
De acuerdo a estudios realizados en animales, el agua de coco puede ser beneficiosa contra la diabetes ya que puede mantener los niveles de azúcar en la sangre.
También, el agua de coco puede ser beneficiosa para impedir que se formen cálculos renales y posee buenas propiedades para reducir el colesterol y la presión sanguínea.
¿Quieres más pruebas acerca de todo lo que el agua de coco puede hacer por ti?
Sigue leyendo entonces.
Para muchos deportistas, el agua de coco viene siendo el elíxir por excelencia para reponer los fluidos perdidos en el proceso de ejercicio y conservarse hidratados, debido a que contiene un alto nivel de electrolitos como sodio y potasio, ideales para mantener un correcto balance de fluidos en el organismo.
Otros estudios han demostrado que el agua de coco podía reponer la hidratación mejor que el agua después del ejercicio y en forma igual que las bebidas deportivas.
Debido a esto, se comenta que puede ser un excelente remedio contra la resaca. Así que, si te ves aquejado de ese malestar debido al consumo en exceso de alcohol, intenta tomar agua de coco.
La mejor forma de consumir el agua de coco es directamente desde la fruta, el coco verde.
Si en este momento piensas salir corriendo al mercado para buscar unos cuantos, no eres la única persona.
Eso si, te aconsejo que busques los más verdes y no elijas los que presenten coloración café, pues eso quiere decir que ya están maduros y no tendrán tanta agua.
Cuando los compres, agítalos un poco para comprobar la cantidad de líquido en su interior.
El agua de coco es comercializada en botella o latas y aunque no son la mejor opción, las puedes considerar tomar en caso de no poder conseguir la fruta.
Es importante te asegures de que no contenga azúcares añadidas, conservantes ni aditivos, ya que reducen sus beneficios.
El agua de coco la puedes consumir sola o preparar algún tipo de bebida e incluso la puedes incorporar en tus batidos, pero no olvides que esta bebida no es cero calorías, por lo que consumirla con frecuencia y en cantidad, debe ir acompañada de un estilo de vida saludable.