Los fregaderos de acero inoxidable y los grifos de cocina podrían aumentar el riesgo de contraer la enfermedad de las legionella mortales, revela una nueva investigación.
El crecimiento de las bacterias responsables de las legionelas, que previamente se ha vinculado a la roya, es el más alto en los grifos de acero inoxidable, según ha encontrado un estudio.
Tales grifos se piensan que son ideales para animar el crecimiento bacteriano, pues su capa protectora se degrada típicamente con el tiempo, promoviendo el herrumbe, según los investigadores.
El European Centre for Disease Prevention and Control (CEPD) recomienda que las personas eviten las legionelas al mantener los sistemas de agua caliente calentados entre 50 y 60 °C, así como el funcionamiento de los grifos con regularidad para evitar que el agua se mantenga sin movimiento durante demasiado tiempo.
La enfermedad de las legionelas, que causa dolores de cabeza, dolor muscular, fiebre y confusión, afectó a alrededor de 7.000 personas en Europa en el 2015, sin embargo, el CEPD cree que puede haber habido muchas más incidencias no declaradas.
Cómo se llevó a cabo el estudio
Investigadores de Holanda, incluyendo el Regional Public Health Laboratory Kennemerland, analizaron cuatro sistemas de agua potable típicamente encontrados en hogares.
Los cuatro sistemas, que cada uno incluyó el acero inoxidable, latón de cerámica y los grifos termostáticos mezcladores de latón, fueron llenados del agua potable sin cloro.
El primer sistema se llenó únicamente con agua potable; el segundo con el agua potable y el moho del arrabio; el tercero se contaminó con Legionella Anisa, que es la cepa más común de las bacterias en los países bajos; y el cuarto estaba contaminado con Legionella y óxido de hierro fundido.
Más de 34 meses, 450 muestras de agua fría fueron tomadas de los sistemas y probadas para Legionella.
Los grifos de acero inoxidable tienen la mayor concentración de Legionella
Los resultados revelan que los grifos de acero inoxidable que contienen agua contaminada y óxido agregado presentaron las concentraciones más altas de Legionella, con las bacterias presentes en el 46,4 por ciento de las muestras.
El mismo grifo, que fue contaminado pero no contenía moho en una muestra diferente, tenía las bacterias presentes en apenas 14,3 por ciento de casos.
Se cree que el crecimiento de las especies de Legionella aumenta cuando el revestimiento protector de los accesorios de acero inoxidable se degrada con el tiempo.
Las investigaciones pasadas han vinculado el moho con el crecimiento de las bacterias.
Los investigadores escribieron: "estos resultados sugieren que el tipo de grifos utilizados en un sistema de agua potable y la presencia o ausencia de óxido de hierro fundido influyen en el crecimiento de la Legionella".
Añaden que los grifos deben ser evaluados por su riesgo bacteriano antes de la venta.
Sin embargo, Víctor Yu, de la Universidad de Pittsburgh, que no participó en el estudio, argumentó que el vínculo entre esos grifos y las legionelas no es claro sin evaluar el número de personas que realmente se enfermaron de este tipo de enfermedad.