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miércoles, 23 de mayo de 2018

¿Qué es el páncreas?

El páncreas desempeña un papel súmamente importante en la digestión y en la regulación del azúcar en la sangre.



El páncreas es un órgano abdominal de aproximadamente 6 pulgadas (15,24 centímetros) de largo, plano y oblongo. 

El páncreas se encuentra localizado detrás del estómago y está rodeado por otros órganos como son el hígado, el bazo y el intestino delgado. 

Hay tres enfermedades asociadas con el pancreas: la pancreatitis, el cáncer pancreático y la diabetes.

Ubicación del páncreas


El páncreas se encuentra ubicado en la parte superior del abdomen detrás del estómago. 

El extremo derecho del páncreas es ancho y es conocido como la cabeza. De la cabeza, el órgano se pega a la izquierda. Las secciones medias se llaman el cuello y el cuerpo, mientras que el extremo estrecho en el lado izquierdo del cuerpo se llama la cola. 

Función del páncreas


El páncreas cumple dos funciones primarias: hace las "enzimas para digerir las grasas, las proteínas y los carbohidratos en los intestinos " y produce las hormonas insulina y glucagón.

Es muy conocido el efecto de la insulina en disminuir la concentración de glucosa en sangre. Este efecto reduce los niveles de azúcar en la sangre y permite que las células del cuerpo usen la glucosa para la energía. 

Además, la insulina permite que la glucosa entre en el músculo y otros tejidos, trabaje con el hígado para guardar la glucosa y sintetizar los ácidos grasos, y "estimular la toma de aminoácidos". 

La insulina es liberada después de ingerir proteínas y después de ingerir carbohidratos, que incrementan los niveles de glucosa en la sangre. Si el páncreas no produce la cantidad suficiente de insulina, se desarrollará la diabetes tipo 1.

A diferencia de la insulina, el glucagón incrementa los niveles de azúcar en la sangre y la combinación de insulina y glucagón mantiene el nivel adecuado de azúcar en la sangre.

La segunda función exocrina del páncreas es producir y liberar fluidos digestivos. 

Luego de que el alimento entra en el estómago, las enzimas digestivas o el jugo pancreático viajan a través de varios pequeños conductos al conducto pancreático principal y entonces al conducto biliar.

El conducto biliar lleva el jugo a la vesícula biliar, donde se mezcla con la bilis para ayudar en la digestión.

Dolor de páncreas


Generalmente el dolor pancreático intenso se asocia con pancreatitis aguda. 

En ocasiones resulta difícil identificar el dolor del páncreas y evaluar las enfermedades del páncreas porque el órgano se asienta profundamente en el abdomen. 

Entre los signos de que el dolor puede ser pancreático se incluyen: 

  • Ictericia
  • Picazón en la piel
  • Pérdida de peso inexplicable. 

Si está experimentando dolor de páncreas, debe consultar a su medico inmediatamente.

Pancreatitis


La pancreatitis se define como la inflamación del pancreas que puede ocurrir cuando "las enzimas digestivas comienzan a digerir el páncreas mismo. 

Puede ser aguda o crónica, pero las dos formas deben tomarse seriamente debido a que pueden llevar a problemas adicionales de salud.

Pancreatitis aguda

La pancreatitis aguda es la inflamación del páncreas (que dura menos de tres semanas), que es causada con mayor frecuencia por cálculos biliares. 

Generalmente aparece repentinamente y desaparece dentro de algunos días luego del tratamiento. 

Además de los cálculos biliares, las causas pueden incluir medicamentos, triglicéridos altos, alto nivel de calcio en la sangre y alto consumo de alcohol. 

El principal síntoma de la pancreatitis aguda es el dolor del páncreas. 

El dolor suele ser severo y repentino. 

Incrementa en severidad hasta que se convierte en un dolor constante. Este dolor del páncreas se siente en la parte superior del abdomen. 

El dolor puede irradiarse a través de la espalda, que podría ser peor después de comer. Otros síntomas de la pancreatitis aguda incluyen náuseas, vómitos, fiebre y diarrea.

El paciente con pancreatitis aguada a menudo se ve gravemente enfermo, y requiere hospitalización (típicamente durante tres a cinco días), hidratación intravenosa (IV), nada por la boca (para el reposo intestinal), medicación para el dolor, tratamiento de las condiciones subyacentes, y posiblemente un procedimiento radiológico llamado colangiopancreatografía endoscópica retrógrada (CPRE), que puede apuntar más específicamente al problema. 

Si la pancreatitis aguda fue causada por cálculos biliares, los doctores pueden recomendar la extirpación de la vesícula biliar.

Pancreatitis crónica

Existen hasta 23 casos de pancreatitis crónica por 100.000 personas por año en todo el mundo. 

Según las estadíticas, sólo en los Estados Unidos hay más de 122.000 visitas ambulatorias y más de 56.000 hospitalizaciones por año.

La pancreatitis crónica es una inflamación persistente (mayor de tres semanas) del páncreas que ocasiona daño permanente. 

A menudo la afección es causada por el consumo de alcohol, pero hay otras causas, incluyendo "las que causan ataques de pancreatitis aguda." 

Las otras causas pueden ser la fibrosis quística, altos niveles de calcio o grasa en la sangre y trastornos autoinmunes.

Los síntomas pueden incluir: dolor abdominal superior, náuseas, vómitos, pérdida de peso y heces aceitosas. 

La pancreatitis crónica requiere modificaciones dietéticas, incluyendo una dieta baja en grasas, dejar el consume de alcohol y fumar. 

La pancreatitis crónica no cicatriza y tiende a empeorar con el tiempo, y las opciones de tratamiento son en su mayoría para aliviar el dolor. 

Entre los tratamientos se pueden incluir un stent pancreático o, para casos severos, cirugía (ya sea un pancreaticoyeyunostomía lateral o un procedimiento Whipple).

Las pancreatiocoyeyunostomías se diseñan para disminuir la salida pancreática mientras que el procedimiento de Whipple quita la cabeza del páncreas donde ocurren la mayoría de los tumores. 

Se cree que puede haber un vínculo entre la pancreatitis crónica y el cáncer pancreático. 

Algunos estudios recientes revelan un aumento de 2-5 veces en la incidencia del cáncer pancreático en pacientes con pancreatitis crónica de una variedad de causas. 

Cáncer de páncreas


Es muy difícil diagnosticar el cáncer pancreático temprano, debido a que los síntomas típicamente no ocurren hasta que el cáncer ha avanzado. 

Desgraciadamente, los síntomas pueden ser vagos, pero pueden incluir dolor abdominal, ictericia, picazón severa, pérdida de peso, náuseas, vómitos y problemas digestivos. 

Las cosas son aún más complicadas debido a la ubicación profunda en del pancreas en el abdomen. Como resultado, los tumores no suelen sentirse por contacto. 

Debido a la dificultad de la diagnosis temprana y a la rapidez con la cual el cáncer pancreático se separa, el pronóstico es a menudo pobre. 

Entre los factores de riesgo para el cáncer de páncreas se incluyen el tabaquismo, la diabetes a largo plazo y la pancreatitis crónica.

El cáncer páncreas comienza generalmente en las células que producen los jugos pancreáticos (digestivos) o en las células que alinean los conductos. 

En raras ocasiones, el cáncer de páncreas comenzará en las células que producen hormonas.

Para diagnosticar el cáncer páncreas, los doctores típicamente realizan exámenes físicos, exámenes de sangre, pruebas de imagen, ultrasonidos endoscópicos y pruebas y biopsias. 

Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radiación, quimioterapia y terapias dirigidas a atacar las células cancerosas sin dañar las células normales.

Páncreas artificial


Cuando el páncreas de una persona no funciona correctamente o tiene que ser extirpado, los doctores pueden reemplazarlo o complementarlo con un páncreas artificial. 

Estos dispositivos que monitorean automáticamente la glucosa en la sangre y proporcionan las dosis apropiadas de insulina, a menudo se denominan sistemas de bucle cerrado, sistemas automatizados de entrega de insulina, o sistemas autónomos para el control glucémico. 

En un estudio del 2014, los investigadores encontraron que un páncreas artificial ofrece a las personas con diabetes tipo 1 una manera confiable de mantener los niveles de glucosa en jaque, en comparación con otros tratamientos.