De acuerdo a un estudio reciente iluminar el colon con una luz azul podría tratar el estreñimiento mejor que los laxantes.
Se calcula que alrededor del 16 por ciento de los estadounidenses sufren de estreñimiento crónico y la afección está en aumento.
Los Estados Unidos están envueltos en una crisis gastrointestinal y, aunque existen muchos laxantes de venta libre disponibles, estos medicamentos también pueden ocasionar otros problemas intestinales si se usan durante demasiado tiempo.
Pero ahora, un equipo de investigadores en Australia y en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri, han descubierto que la introducción de ciertas proteínas en el intestino puede hacerlo sensible a la luz, lo que, a su vez, estimula los intestinos a la acción.
El estreñimiento crónico es un problema crónico para la mayoría de los estadounidenses cuyas dietas llenas de alimentos procesados y grasas saturadas alimentan tanto la obesidad como los problemas gastrointestinales.
El número de casos de estreñimiento también va en aumento a medida que envejece la población estadounidense, es decir, la generación de los baby boomers.
Casi un tercio de las personas mayores de 65 años experimentan estreñimiento y, para algunos, la afección incluso resulta mortal.
Mirando el asunto superficialmente, podemos decir que la amplia disponibilidad de medicamentos de venta libre para tratar el estreñimiento parece ser positiva, pero esto también significa que el uso de estos medicamentos no es supervisado por los profesionales de la salud.
Y los laxantes no son materia ligera.
Para los que sufren estreñimiento crónico o frecuente, el uso a largo plazo de algunos de estos medicamentos puede interferir con el equilibrio natural de sales y minerales del cuerpo.
Algunos de estos, especialmente los laxantes estimulantes pueden generar dependencia, disminuyendo la funcionalidad intestinal regular.
Los laxantes estimulantes excitan las neuronas que recubren el intestino, haciendo que el intestino se mueva para aliviar el estreñimiento.
Son seguros y efectivos para la mayoría, pero pueden tener efectos secundarios graves como la diarrea.
El Dr. Hongzhen Hu, el autor principal explicó, “los tratamientos comúnmente usados usan muchos químicos y la mayoría de los químicos tienen múltiples[efectos] en múltiples células, y tienen muchos efectos secundarios".
Por eso se nos ocurrió la idea de que tal vez si utilizamos la estimulación ligera de las neuronas intestinales, podemos estimular y mejorar la motilidad intestinal".
El desarrollo de la optogenética que el equipo de la Universidad de Washington utilizaba para hacer que los ratones fueran sensibles a la luz fue encabezada por su compañero postdoctoral, el Dr. Jing Feng.
En resumen, la optogenética es una técnica por la cual los científicos alteran la genética de un animal al infundirle proteínas sensibles a la luz.
Las neuronas se comunican esencialmente a través de la electricidad, disparando señales cuando hay un cambio en sus cargas iónicas.
La optogenética permite a los científicos utilizar la luz azul como un interruptor de encendido manual que desencadena la acción neuronal.
El Dr. Feng y su equipo diseñaron genéticamente ratones para tener las neuronas sensibles a la luz en sus intestinos, usando proteínas extraídas de algas.
Cuando los investigadores hicieron brillar la luz azul sobre los estómagos de los ratones o directamente sobre sus colones, las neuronas estaban `excitadas', o encendidas, y los intestinos de los ratones se movieron.
La luz brillante sobre los ratones durante 30 minutos a una hora o el brillo directamente sobre los dos puntos extirpados durante unos segundos rápidamente eliminó el estreñimiento.
Con estos hallazgos] combinados, creemos que la estimulación lumínica es una manera muy inteligente de promover la motilidad gastrointestinal en ratones y podría ser potencialmente usada en humanos en el futuro si se descubre cómo poner estas neuronas entéricas sensibles a la luz en humanos", dijo el Dr. Hu.
Actualmente, estas neuronas sólo pueden ser introducidas a través de la ingeniería genética, lo que hace que el tratamiento sea imposible para los humanos, por ahora.
No podemos hacerlo porque somos biólogos y no tenemos acceso a pacientes humanos, pero vemos mucho interés en todo el mundo, y la gente nos pregunta si queremos voluntarios", dijo el Dr. Hu.
Pero tiene que ser hecho por médicos o en colaboración con médicos, pero siento que esta es la dirección futura".
A diferencia de algunos tratamientos intestinales que sólo requieren cambios en la dieta o suplementos para introducir nuevas bacterias en el microbioma intestinal, estas proteínas tienen que ser introducidas mediante modificación genética.
Pero eso podría no estar tan lejos, dijo el Dr. Hu, ya que las terapias génicas se utilizan cada vez más para tratar enfermedades, dolencias y afecciones de salud.
El Dr. Hu dijo que los cuerpos de los ratones son lo suficientemente pequeños como para usar frecuencias de luz azul que brillan desde fuera de sus cuerpos para que sus colon se muevan, pero demasiado pequeños para usar un colonoscopio para hacerlo.
Pero para los humanos, se podría colocar el telescopio dentro del colon porque es más grande y, en teoría, sería rápido en humanos usando un microscopio de colon", dijo el Dr. Hu.