Términos como homosexuales, heterosexuales, pansexuales… nos suenan. Pero, ¿has escuchado la palabra pornosexual? ¿Sabes qué es?
Bueno, para que tengas una idea, así se le llama a una nueva orientación sexual de la que se ha estado discutiendo bastante recientemente.
Los pornosexuales son aquellas personas que prefieren disfrutar y explotar su sexualidad en solitario, con la única compañía de material pornográfico. Esto se vuelve un poco más serio: la única forma en que estas personas pueden alcanzar el clímax sexual es con la ayuda de material pornográfico.
La pornosexualidad no se considera una orientación sexual comparable con la homosexualidad, bixesualidad o heterosexualidad, por ejemplo, pues en este caso el placer sexual no viene derivado de una persona “real”, para decirlo de una forma más clara.
Los pornosexuales son aquellas personas que prefieren disfrutar y explotar su sexualidad en solitario, con la única compañía de material pornográfico. Esto se vuelve un poco más serio: la única forma en que estas personas pueden alcanzar el clímax sexual es con la ayuda de material pornográfico.
La pornosexualidad no se considera una orientación sexual comparable con la homosexualidad, bixesualidad o heterosexualidad, por ejemplo, pues en este caso el placer sexual no viene derivado de una persona “real”, para decirlo de una forma más clara.
Aunque los vídeos y revistas pornográficas constan de material que ha sido generado con y por personas reales, en ningún momento hay una interacción verdadera con estas.
Según distintos estudios científicos, el exceso de pornografía podría alterar el correcto desempeño sexual de los individuos. Desafortunadamente y gracias a la era digital, los materiales pornográficos ahora son bastante accesibles y, para las productoras, cada vez son más baratos en sentido general.
Según distintos estudios científicos, el exceso de pornografía podría alterar el correcto desempeño sexual de los individuos. Desafortunadamente y gracias a la era digital, los materiales pornográficos ahora son bastante accesibles y, para las productoras, cada vez son más baratos en sentido general.
Según una investigación titulada ‘Brain Structure and Functional Connectivity Associated With Pornography Consumption’ y que fue publicada en la revista JAMA de la Journal of the American Medical Association, se llegó a la conclusión de que el 41% de las mujeres y el 66% de los hombres ve porno al menos una vez por mes, sea o no en internet.
Mirando el asunto desde el otro lado, el exceso de consumo de pornografía con el objetivo de generarse autosatisfacción sexual puede llegar a ser la causa de una disminución de la sensibilidad del centro de recompensa del cerebro, lo que provocaría que cuanto más porno es observado por una persona, mucho menor será la actividad en los centros de recompensa del cerebro, es decir, que cada vez será necesaria una mayor cantidad de porno para que esa persona pueda sentirse satisfecha, según un estudio realizado en Alemania y que fue publicado en la revista especializada JAMA Psychiatry.
Mirando el asunto desde el otro lado, el exceso de consumo de pornografía con el objetivo de generarse autosatisfacción sexual puede llegar a ser la causa de una disminución de la sensibilidad del centro de recompensa del cerebro, lo que provocaría que cuanto más porno es observado por una persona, mucho menor será la actividad en los centros de recompensa del cerebro, es decir, que cada vez será necesaria una mayor cantidad de porno para que esa persona pueda sentirse satisfecha, según un estudio realizado en Alemania y que fue publicado en la revista especializada JAMA Psychiatry.
En base a ese ultimo estudio se dice que el cerebro de un adicto al porno a menudo es comparado con el de un alcohólico o un drogadicto.